Lo sabemos, poder llevar a cabo un ecommerce y quedarnos sentados viendo cómo los ingresos se generan solos, es un sueño dorado para cualquiera. Posiblemente lo hayas pensado muchas veces: tú, frente a tu computador viendo ese número crecer y crecer. Incluso es probable que hayas ido más allá en tu imaginación y ya estés pensando en ventas a través de dropshipping, y por qué no en tener más de un ecommerce. De acuerdo, queremos que sepas que todo eso es posible con Google Shopping. Y si llegaste a este post, es momento de tomar cartas en el asunto.
En economía, existe una frase que reza lo siguiente: “lo más difícil de las ventas, es encontrar el producto adecuado para ofrecer”. No está mal si lo que queremos es comenzar a discutir sobre capitalismo, productos, servicios, etcétera. Lo que ocurre es que estamos frente a una máxima del mundo de los negocios que viene acompañada de una variable sumamente importante: Los precios.
El mercado y el capitalismo
En el sistema capitalista, un triunfador es aquella persona que sirve al prójimo mejorando su calidad de vida. La forma de hacerlo es ofreciendo productos o servicios en un mercado competitivo justo, al mejor precio posible. Y es en este momento cuando la duda asalta nuestra mente: “… al mejor precio posible… ¿para quién?”.
A los efectos de este post, definiremos antes que nada el término “mercado”: el mercado somos todos los seres humanos que convivimos en sociedad. Tan simple como eso. Somos nosotros, la sociedad, los que terminaremos por definir los precios de los productos o servicios. Esto, en tanto nosotros somos los que representamos la demanda, justamente, de esos productos o servicios.
Dicho esto, procederemos a explicar esta terminología desde el punto de vista de Google Shopping.
Google Shopping: el mercado
Para terminar de interpretar el concepto anterior y comenzar a hablar de lo que nos ha reunido en esta nota, vamos a situarnos dentro del mercado tal y como recién lo explicamos.
Luego de haber llevado a cabo todos los estudios previos antes de salir a competir, decides ingresar a la plataforma que Google tiene preparada para tí. Cuentas con un presupuesto para realizar tus campañas, tienes todas tus piezas gráficas listas, definiste tu catálogo de productos… En fin, todo está preparado. Es momento de entrar al mercado.
Al ingresar a Google Shopping, notarás (siendo tú quien va a vender) de que tus competidores no son cientos, sino miles de empresas o personas. Todos ellos están en la misma situación en la que te encuentras ahora. Desde luego, cada uno ofrecerá lo mejor de sí al momento de salir a competir. Esto, indefectiblemente, afectará al factor principal en esta gran tarea: los precios.
En todo mercado, los precios se determinarán SIEMPRE por las personas que están dispuestas a pagar por ellos.
No te preocupes, en unos momentos desarrollaremos a profundidad el tema de los costos más importantes y de cómo ellos influyen en la formación de precios. Ahora simplemente es momento de poner el foco de atención en los demandantes.
Vamos a analizar esta situación desde la perspectiva de Google. En estos momentos, la empresa se consolida como el “lugar” donde las transacciones se llevarán a cabo (¡No lo pienses como un centro comercial!). Bajo esta situación en la cual ellos disponen de su espacio digital para que todos ofrezcan sus productos, es sumamente importante tener en cuenta que también desean que los consumidores permanezcan allí y analicen detenidamente las ofertas. ¿Por qué? Porque allí está la ganancia que perciben: Google Shopping basa en gran parte su recaudación a través de Google Ads, pero fundamentalmente a través del CPC (Costo Por Clic), o, visto desde la perspectiva del vendedor, del CPA (Costo Por Adquisición).
Estructura fundamental de costos: Costo Por Clic vs Costo Por Adquisición
Aquí no hay mucho para pensar. Al momento de analizar en la estructura de costos desde la perspectiva de esta plataforma de Google, los fundamentales son el Costo por Clic y el Costo Por Adquisición. Puede sonar raro en un principio, pero para comprenderlo a fondo, es un análisis que debe hacerse tanto desde el punto de vista del propietario del ecommerce como de Google mismo.
Vamos a abstraernos un momento del análisis de marketing puro y duro. De esta manera, podemos ver que ambos costos conforman la cara de una misma moneda. Desde luego, existen muchos otros tipos de costo a tomar en consideración a la hora de pensar en campañas de Google Ads, pero vamos a centrarnos en el CPA por un momento, y para esto, necesitamos que te pongas en la piel de un growth hacker.
Una vez que estás dentro de Google Ads, el mundo de posibilidades que tenías frente a tus ojos se convierte en un universo. Las posibilidades prácticamente son ilimitadas. Ahora bien, te proponemos el siguiente cuestionamiento: qué prefieres, ¿pagar una fortuna para que tu campaña llegue a la mayor cantidad posible de personas, sin tener garantías? ¿O pagar sólo si obtienes resultados? Entonces te tenemos una noticia: todos piensan lo mismo, especialmente cuando recién comienzan.
Desde luego, no podemos decir que ese es el porqué detrás de las abrumadoras ganancias que obtiene Google. Lejos de ello, queremos que veas el negocio de Google Shopping detrás de los precios y saques tu propia interpretación. Ahora falta explicar qué tiene que ver el Costo Por Clic detrás de todo esto. Y la respuesta es sencilla: se trata de uno de los principales factores de análisis de campañas en Google Ads. Y aquí quien toma preponderancia es el vendedor.
¿Cómo determinar correctamente los precios?
En Google Shopping, el precio siempre es un factor relativo, y como explicamos anteriormente, el Costo Por Adquisición es un poderoso alfil en el tablero de recaudación de Google. Bien, en este caso, el Costo Por Clic toma la delantera puesto que para el comprador, analizar productos de un mismo sector cuando está dispuesto a comprar, es similar a un hermoso paseo al lado de la playa: cuando se termina, se acaba la diversión. Y el CPC dentro de un sector es sencillamente un jugador clave en esta partida. Esto es así porque Google Shopping se presenta, prácticamente, como un sistema de pujas y subastas, donde, a mayor cantidad de clics, más lindo será el paseo por la playa.
De esta manera, ambos costos, visto desde ambos lados, representan una suerte de “tira y afloja” en el mouse del comprador, o dicho de otra forma, en el del mercado.
Es por esto entonces qué debemos entender a los precios como un factor sumamente relativo, que en última instancia, será determinado por los compradores, pero, una vez más, debemos hacer un nuevo análisis que puede poner en jaque todo lo anterior: la competencia.
¡No te asustes! No es nuestra intención desestimar todo lo dicho hasta ahora. Simplemente necesitamos que comprendas el rol de la competencia en esta travesía.
Google Shopping y un mercado competitivo ¿justo?
Hace un momento estuvimos hablando del Costo Por Clic en relación a los “sectores” de productos o servicios ofrecidos. Debes tener en cuenta en este punto que al momento de pensar en la competencia, dentro de ese sistema de puja y subastas al que te estás adentrando, puede que te toque competir contra otros negocios o personas que estén en tus mismas condiciones. Pero aquí también puede aparecer Amazon, Apple, Microsoft, etcétera. ¿Piensas que has perdido la batalla? ¡Claro que no!
Vamos a repetirlo una vez más: a los precios de los productos o servicios los determina el mercado. Y si tus productos o servicios están a la altura de los que ofrecen los gigantes de la industria en la que te estás orientando, simplemente es cuestión de entender que deberás aplicar todos tus esfuerzos en realizar las campañas que sean necesarias, con el presupuesto que dispongas, pero compitiendo con tus pares. Recuerda: es muy difícil competir en el mercado contra monopolios o empresas monstruosamente grandes.
¡El camino recién comienza!
Lo importante es que no te desanimes. Precisamente, todo lo contrario, ¿quieres competir contra Amazon? ¡Hazlo! Esfuérzate en mejorar toda tu oferta, planifica tus campañas y oriéntalas a un público finamente seleccionado. Y aquí te dejamos un tip: las grandes empresas tienen grandes públicos, pero cuando la magnitud crece desproporcionadamente, el buyer person comienza a perderse de vista. ¡Y ese es tu punto de entrada!
Lo sabemos, Google Shopping puede parecer un gran desafío desde un principio. Comprenderlo a la perfección puede llevar mucho tiempo puesto que deberías convertirte en un especialista en marketing digital en general, y en SEM en particular. Pero no es cuestión de que te desesperes ni de que te desanimes. Recuerda: Roma no se hizo en un día.
Si quieres saber más respecto a Google Shopping y su funcionamiento, puedes encontrar más información en nuestro blog. Y si tienes dudas acerca de cómo comenzar en este apasionante mundo del ecommerce, ponte en contacto con nosotros. ¡Una buena estrategia de ventas online te está esperando!